martes, 28 de junio de 2011

RECICLAJE DE DESECHOS ELECTRÓNICOS Y FORMAS DE RECICLAR

La producción global de aparatos electrónicos, y en particular de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), enfrenta la mayor expansión industrial de la historia: cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indican que el comercio global de TIC alcanzó el 7,7% del producto mundial bruto en 2004, en su mayor parte acumulado por China . Se estima que en 2006 se vendieron 230 millones de computadores y un mil millones de teléfonos móviles en todo el mundo, lo que corresponde a un volumen de 5.848.000 toneladas . Como consecuencia, los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), o residuos-e, constituyen los componentes de desechos de más rápido crecimiento. Conforman más del 5% de los residuos domiciliarios, y de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se espera que la generación de residuos-e en los países en desarrollo se triplique en los siguientes años .
Según definición de la OCDE, se considera residuo-e “todo aparato que utiliza un suministro de energía eléctrica y que ha llegado al fin de su vida útil” . La Directiva RAEE adoptada por la Unión Europea  distingue diez categorías de residuos-e: Grandes electrodomésticos; Pequeños electrodomésticos; Equipos de informática y telecomunicaciones; Aparatos eléctricos de consumo; Aparatos de iluminación; Herramientas eléctricas y electrónicas (con excepción de las herramientas industriales fijas de gran envergadura); Juguetes o equipos deportivos y de tiempo libre; Aparatos médicos (con excepción de todos los productos implantados o infectados); Instrumentos de vigilancia y control; Máquinas expendedoras. En este documento, se utilizan los términos residuos-e y RAEE como sinónimos. La atención se centrará en los residuos-e provenientes de equipos-TIC (residuos-TIC), correspondientes a la categoría 3 (equipos de informática y telecomunicaciones) de la Directiva Europea de RAEE.


FORMAS DE RECICLAJE
La cadena de reciclaje está dividida en tres partes o en tres etapas:
§ Etapa 1: Recolección de residuos: Las operaciones de reciclaje de residuos comienzan con la recogida de los residuos.
Los residuos no reciclables son incinerados o enterrados en vertederos. Los residuos recogidos para el reciclaje se preparan para su posterior transformación. La recolección se organiza con ese fin.

§ Como resultado de la recolección, los residuos, ordenados o no, son enviados a un centro de clasificación en el que, mediante diferentes operaciones, son ordenados para optimizar su procesamiento. Una de esas operaciones es la manual.
§ Etapa 2: Transformación: Una vez clasificados, los residuos pasan a las usinas que serán las encargadas de su transformación. Están integrados en la cadena de procesamiento que les es específica. Entran en la cadena en forma de residuos y salen en forma de material listo para usar.
§ Etapa 3: Comercialización y consumo: Una vez transformados, los productos acabados del reciclado se usan para la fabricación de productos nuevos que, a su vez, serán ofrecidos a los consumidores y consumidos.
Para ser arrojados, recuperados y reciclados nuevamente.


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